
Montesdeoca et al., 2024
Micromachismo y perspectivas de género: un análisis comparativo de las actitudes entre hombres y mujeres
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revista.psidial@utm.edu.ec REVISTA PSIDIAL: PSICOLOGÍA Y DIÁLOGO DE SABERES
e-ISSN 2806-5972 DOI: 10.33936/psidial.v1iEspecial.6423
Vol. 3 Edición Especial (173-186)
hacia una convivencia más justa y equitativa. De acuerdo con lo descrito el objetivo
de esta investigación es comparar las actitudes de hombres y mujeres hacia el
micromachismo, utilizando un enfoque fenomenológico y cognitivo-conductual con
la teoría del aprendizaje social de Bandura. Se reconoce que el aprendizaje humano se
da a través de la observación y procesos mentales internos, inuenciados por modelos
de comportamiento presentes en contextos sociales (Reta y Ballesteros, 2018).
Marco referencial
En la sociedad se está observando un progreso en la igualdad de género, reejado en los
medios y la conciencia creciente sobre la equiparación de derechos, responsabilidades
y oportunidades entre hombres y mujeres. A pesar de estos avances, todavía persisten
diferencias de género arraigadas en la estructura social, en el modelo tradicional los
hombres son vistos como proveedores principales de recursos familiares, mientras
que las mujeres son asociadas principalmente con el rol de la reproducción. Esta
división de roles sitúa al hombre en una posición dominante y a la mujer en una
posición subordinada, creando relaciones desiguales de poder entre los géneros.
Estas estructuras de género tienen un impacto signicativo en varios aspectos de la
sociedad, afectando las dinámicas de poder en las relaciones interpersonales, así como
inuyendo en la distribución de roles en el hogar y en el ámbito laboral. A pesar de
los cambios positivos observados, este sistema de roles de género arraigados continúa
afectando la equidad entre hombres y mujeres. La resistencia para romper con la
dominación tradicional del hombre sobre la mujer ha evolucionado hacia formas
más sutiles y menos evidentes de control y discriminación. Estas manifestaciones se
maniestan en actitudes que buscan controlar aspectos cotidianos de la vida de las
mujeres, lo que afecta su autonomía y libertad.
El término “micromachismo” fue acuñado por primera vez por el psicólogo Luis
Bonino en su libro “Micromachismos: la violencia invisible en la pareja” (1998).
Bonino dene el micromachismo como una forma sutil de violencia de género que se
maniesta a través de actitudes, comportamientos y prácticas cotidianas. El concepto
de micromachismo se reere a manifestaciones sutiles y cotidianas de machismo que
perpetúan desigualdades de género a nivel microsocial. Según Luis Bonino, psicólogo
y experto en género, el micromachismo se caracteriza por ser un comportamiento
indirecto y sutil, de baja intensidad, que perpetúa la discriminación de género y
contribuye a la construcción de la masculinidad hegemónica (Bonino, 2004).
Reconocer y entender estos micromachismos es fundamental para combatir la
persistencia de la desigualdad de género, ya que, aunque parezcan pequeños o
normales, contribuyen a mantener estructuras de poder desequilibradas entre hombres
y mujeres. Carmen Ruiz también propone que los micromachismos son actitudes,