Nullius: Revista de pensamiento crítico en el ámbito del Derecho e-ISSN 2737-6125
Publicación semestral. Edición continua. Año 2020, Vol. 1, No 1. pp. 74- 84. (Enero-junio, 2020).
Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador 81
extrajudicial, el allanamiento de su domicilio vulnerando su inmunidad parlamentaria, la violación
de los derechos de sus hijos menores de edad y la prisión ilegal de su padre, este último hecho ocurrió
el mismo día que Gabriela, llegó a México con asilo político.
Pamela Aguirre, activista y luego parlamentaria andina, en febrero de 2016 impulsó una consulta
popular para ampliar los plazos de la figura de reelección de cargos sometidos a voto popular,
recolectando más de un millón seiscientas mil firmas. Desde que se hizo público el pedido ante la
Corte Constitucional, se inició en su contra una campaña de acoso político y mediático de actores de
oposición a la Revolución Ciudadana. En ocho meses se realizaron cientos de publicaciones negativas
en medios de comunicación nacional, atacando su ideología política, su condición de mujer, su
derecho a la honra y honor. Se publicaron en redes amenazas de muerte y fotografías violentas en su
contra. A partir del 2017, el Estado se sumó a la persecución política utilizando las instituciones
públicas para amedrentar y atacar. La Fiscalía la convocó a rendir versión en el caso Sobornos, los
medios la condenaron sin que exista hasta hoy ningún sustento real. Esta investigación tuvo como
base varias publicaciones periodísticas denominadas “Arroz Verde” (El telégrafo, 2019), que
supuestamente evidenciaban presuntos aportes de empresas multinacionales al gobierno. En estas
publicaciones se utilizaba como fuente de acusación un supuesto archivo de Excel con más de 6000
nombres, encontrado en la computadora de una de las personas procesadas. A pesar de que en este
listado, ni en ningún otro, jamás apareció su nombre, los medios de comunicación posicionaron en
la opinión pública que Pamela Aguirre es parte “del caso de sobornos”, así como afirmaron que
Pamela Aguirre habría recibido directamente cantidades de dinero para el colectivo ciudadano
“Rafael Contigo Siempre”. Lo mismo hicieron en el mismo caso con Doris Soliz y Soledad Buendía,
en ninguno de estos pudieron probar cargo alguno y fue desechado antes de iniciarse el proceso
judicial. La Contraloría General del Estado (CGE) inició un examen especial sobre su patrimonio y
otro sobre las operaciones administrativas y financieras de la Oficina Nacional del Parlamento
Andino, luego siguió el servicio de rentas internas (SRI), todos sin fundamento alguno, solo como
mecanismos de presión política.
Paola Pabón fue procesada, allanado su domicilio y privada de su libertad por respaldar las
protestas indígenas a través de redes sociales. El ensañamiento en su contra, la fuerza desmedida y
el despliegue de personal policía para su detención, buscaba el escarnio público para que nadie se
atreva a cuestionar al poder. Buscaban sembrar miedo.
La destitución ilegal e inconstitucional de Sofía Espín fue el pretexto para el inicio de una
investigación fiscal con orden de prisión que fue desestimada por falta de pruebas después de más
de un año.
En estos casos detallados las víctimas fueron además insultadas, denigradas y cuestionadas por
ser mujeres, usaron estereotipos de género para anularlas, burlándose de sus cuerpos y
características físicas, cuestionaron sus relaciones personales y sentimentales, fueron tildadas sin
sustento de corruptas, pero también de prostitutas y concubinas.
En el marco del paro nacional de octubre de 2019 la violencia se incrementó contra las mujeres
de la Revolución Ciudadana en la Asamblea Nacional, siendo acusadas directamente en cadena
nacional por el propio presidente de la República, el día ocho de octubre de 2019, presentando
imágenes de sus rostros y publicaciones de redes sociales. El Estado y los medios de comunicación
las sentenciaron junto a sus compañeros de movimiento. De manera particular los ataques fueron
contra Gabriela Rivadeneira quien había liderado una rueda de prensa del bloque legislativo de la
Revolución Ciudadana solicitando se aplique el Art 130 de la Constitución de la República, frente a
la grave conmoción que vivía el país. Todos estos hechos fueron denunciados por la bancada
parlamentaria, en octubre, ante Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Unión Interparlamentaria
Mundial (UIP), la Comisión interamericana de Derechos Humanos y otros organismos
internacionales de derechos humanos.