Nullius: Revista de pensamiento crítico en el ámbito del Derecho e-ISSN 2737-6125
Marcelo Toala & Martha Macías
106 La participación ciudadana en la formulación de la política pública
local
Es necesario tener en cuenta que la participación ciudadana puede ser institucionalizada o
autónoma: La primera es la contenida en el marco legal y normativo. La segunda se refiere a aquella
no organizada desde las instituciones gubernamentales, sino desde la propia sociedad (Ziccardi, 1998,
citado por Villarreal Martinez, 2009). Los consejos barriales como grupos de interés que se alude en
el presente artículo se enmarca a la participación ciudadana institucionalizada, relacionada con las
instituciones formales (mecanismos normados) de interacción sociedad civil - Estado para diseñar
políticas públicas en el desarrollo local.
Dentro de las instituciones formales que están garantizadas en el sistema de participación
ciudadana a nivel local y que deben activarse desde la Municipalidad están los consejos de
planificación, el presupuesto participativo, los consejos barriales, los mecanismos de control social y
rendición de cuentas. Así también los que deben activarse por parte de la sociedad civil: asambleas
locales, cabildos populares, silla vacía, entre otras instancias de participación.
Es el caso del cantón Portoviejo, los consejos barriales tienen dificultades para reinsertase en la
estructura de arenas poder, es decir, enfrentan limitaciones por influir en la toma de decisiones, por
esto, interesa indagar el enfoque de las políticas estatales que ponen en movimiento al Estado y a sus
actores (clases, fracciones de clase, organizaciones, grupos, eventualmente individuos). Toda
demanda social atraviesa un ciclo vital que se extiende desde su problematización pública hasta su
resolución. A lo largo de este proceso participativo en Portoviejo, diferentes actores afectados positiva
o negativamente por el surgimiento y desarrollo de la demanda toman posición frente a la misma.
Para fines de este artículo, nos interesan aquellas donde el Estado, representado en la actuación del
municipio, toma posición ante la demanda (Oszlak & O'Donnell, 1981).
En relación a lo que plantea Aguilar Villanueva, las políticas son el resultado de una serie de
decisiones y acciones de numerosos actores políticos, gubernamentales y sociedad civil; se concluye
entonces que una política no es la simple decisión deliberada del actor gubernamental, sino la gran
decisión de todos los actores estatales y no estatales (1992).
Claramente se evidencia que hay una doble vía en la participación ciudadana, por un lado la que
impulsa la institucionalidad como principio orientador de la administración pública, y, por otro lado
los mecanismos que deben ser activados por iniciativa de la sociedad civil como derecho.
Según Oszlak y O´Donnell, el conflicto de políticas puede en gran medida atribuirse a la presencia,
dentro del aparato estatal, de unidades con variable grado de autonomía, capaz de influir en diversas
instancias del proceso y que entran en conflicto cuando debe definir la posición del Estado frente a
una cuestión social. Desde esta perspectiva, el conflicto no es inherente a la toma de posición del
municipio de Portoviejo, sino producto de la falta de recursos de los consejos barriales y de tener una
agenda particular que se base en demandas básicas de obras públicas por ejemplo: agua potable,
alcantarillado y calles, posición que es determinante en una relación de poder asimétrica –
obedeciendo así a intereses particulares y clientelares.
El concepto de participación, por lo tanto, es un concepto que alude a dos cuestiones importantes:
1) ser parte de y 2) tomar parte en una acción. Al hablar de ser parte de, la participación es el acto
que muestra la pertenencia, el lugar donde el ser se convierte a algo que se siente como propio, es
verdaderamente mío, decidido y perseguido libremente (García, 2004). En ese sentido la
participación se entiende como la intervención directa de los ciudadanos en la definición de los
asuntos públicos (Welp, 2016).
Múltiples académicos coinciden en señalar que a raíz de la crisis de confianza en la democracia
representativa, se ha dado como respuesta la revalorización de la participación ciudadana en el