estado de ánimo, el pensamiento y la conducta. Las enfermedades mentales suelen aparecer en la
adolescencia y se manifiestan con diversos comportamientos, estos síntomas se convierten en
enfermedad mental cuando persisten en el tiempo, impidiéndole funcionar con normalidad. Si
tienes alguna sospecha, es mejor compararla con un experto.
Para la Organización Mundial de la Salud, cuantos más riesgos existan en la vida de un
adolescente, mayores efectos negativos que puedan experimentar en su salud mental, es importante
la calidad de la vida doméstica y las relaciones exteriores como determinantes clave de la salud
mental adolescente, la presencia de violencia ya sea sexual o de otro tipo, así como la intimidación,
la educación severa por parte de los padres y los problemas socioeconómicos, también se destacan
como riesgos reconocidos para la salud mental.
Los traumas sufridos en la infancia son las causas del desarrollo del adolescente, en
consecuencia, la exposición a las adversidades a temprana edad es un factor de riesgo prevenible
bien establecido de los trastornos mentales. Advierte la OMS que “Los riesgos de experimentar
estas enfermedades pueden aparecer en cualquier momento de la vida, pero son especialmente
dañinos cuando ocurren durante la primera infancia. “La exposición a situaciones desfavorables
en ámbitos sociales, económicos, geopolíticos y ambientales, como la pobreza, la violencia, la
desigualdad y el deterioro del medio ambiente, también incrementa la probabilidad de
experimentar problemas de salud mental. Por ejemplo, se ha comprobado que la crianza estricta y
los castigos físicos afectan negativamente la salud de los niños, y que el acoso escolar es un factor
de riesgo significativo para las enfermedades mentales.
Por otro lado, las prisiones están transformándose en los hospitales psiquiátricos de la
sociedad actual. El inconveniente es que muchas personas que son inimputables no son evaluadas,
ya que, si el juez no encuentra señales, no se realiza un informe pericial. Entonces, el primer filtro
para evitar el ingreso de enfermos mentales en la cárcel se viene abajo. La pieza clave de que el
sistema penitenciario esté lleno de enfermos psiquiátricos es que ese informe pericial no es
obligatorio. Sería una cuestión saludable que hubiera exámenes psiquiátricos de rutina, que
permitieran hacer, grosso modo, una discriminación (Sentencia N.° 017-17-SIN-CC, 2017) . Si
“los problemas de salud mental están invisibilizados en la sociedad, y aquellos que los sufren
llevan consigo la carga del estigma, entre los muros de las prisiones la situación alcanza una
magnitud insostenible”. En el contexto carcelario, la situación se vuelve aún más preocupante. Las
personas privadas de libertad enfrentan condiciones que pueden exacerbar los problemas de salud
mental, como el hacinamiento, la violencia y la falta de acceso a servicios de salud adecuados. El
entorno carcelario puede ser desafiante para quienes ya manejan problemas mentales, y la falta de
atención adecuada puede llevar a consecuencias devastadoras.
El juez constitucional Ramiro Ávila Santamaría, en el voto concurrente en la sentencia No.
7-18-JH, de La Corte Constitucional del Ecuador, expone “Si te declaran loco básicamente te
privan de derechos…preso sin ser loco y preso sin atención especializada, las personas tienen
derechos (Sentencia 7-18-JH/22, 2018).
En conclusión, sigue siendo un enunciado ideal que la humanidad debe dar al niño lo mejor
de sí misma, sin embargo vemos que el Estado no está aplicando estrategias eficaces para lograr
la anhelada reinserción social de los adolescentes infractores con trastorno mental; la salud mental,
la reincorporación prosocial sigue siendo una deuda social; sin la ayuda del Estado que lo castiga,
el adolescente infractor no tiene opciones tiene ante un Estado indiferente que, con sus actuaciones