Nullius: Revista de pensamiento crítico en el ámbito del Derecho
e-ISSN 2737-6125
Publicación semestral. Edición continua. Año 2021, Vol. 2, No 1. pp. 1-14. (enero-junio, 2021).
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que la presentada como ‘pandemia’ de salud ha sido un plan genocida deliberado contra los pueblos) .
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Claman por doquier: “no puedo respirar”. El periódico Financial Times se preguntaba a finales de 2019
si el año que realmente estremeciera al mundo sería 2020. El que terminaba, 2019, tal vez lo auguraba;
ocupa un lugar importante en los anales de las protestas. Hubo levantamientos en Irak, Líbano o Yemen
en Oriente Medio . La causa de las revueltas, en muchos casos es la injusticia. En Yemen, el pueblo
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sigue en pie de lucha contra la intervención de una coalición de estados, encabezada por Arabia Saudí y
Emiratos Árabes Unidos. En este hermano país, desde que comenzó el conflicto, habrían muerto unos
140.000 niños menores de 5 años. Actualmente 2.000.000 sufren desnutrición aguda y 500.000 dejaron
la escuela. Aproximadamente, 24.1 millones de personas (80% de la población) necesita asistencia y
protección humanitaria . En Francia, Europa, el levantamiento de los llamados chalecos amarillos, entre
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otras razones, fue y es contra las condiciones de transporte que golpea a la clase trabajadora.
En América Latina, el pueblo de México consiguió, con Andrés Manuel López Obrador (2018), rom-
per con la dictadura perfecta impuesta por el PRI y el PAN en los siglos XX e inicios del siglo XXI.
Allá, también, la llama del levantamiento zapatista sigue viva, encendida el 1 de enero de 1994. El pueblo
nicaragüense, de tradición sandinista, con Daniel Ortega, se mantiene en el poder institucional desde
2007. El Necio de la revolución cubana, con Silvio Rodríguez, continúa embelleciendo estéticamente la
Plaza de la Revolución en La Habana. Se le une a la orquesta, los Techos de Cartón del cantor del pueblo,
Alí Primera, en la Venezuela bolivariana y chavista desde 1999. La Amanda de Víctor Jara congregó el
otoño de 2019 por las grandes alamedas
de Santiago de Chile. El pueblo chileno, en la más grande
expresión popular desde 1990, salió de sus casas contra el gobierno de Piñera. Más de 1,2 millones de
personas contra el paquetazo de la escuela neoliberal fascista. En el sur del continente, La Negra, Mer-
cedes Sosa, seguía pidiéndole a Dios, con su pueblo argentino, “que la guerra no les sea indiferente, que,
si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente”.
La “plandemia” de 2020 no puede borrar la memoria, no puede ocultar que, en Ecuador, el mes de
octubre de 2019, comenzó insurgiendo contra la agresión neoliberal del gobierno de Lenín Moreno y el
inmediato estado de excepción contra el pueblo. Los ecuatorianos, como los chilenos, se levantaron en
una expresión de empoderamiento popular, nunca visto por quien escribe. El Ágora de la Casa de la
Cultura (Quito) se convirtió en centro de reunión y cobijo de la verdadera cultura revolucionaria popular,
liderada por los pueblos y nacionalidades indígenas (CONAIE). La representación de todos los pueblos
y nacionalidades estaba firme en sus exigencias: retiro del paquetazo neoliberal del Decreto Presidencial
nº 883 y dimisión de la ministra del interior y del ministro de defensa. Un genuino levantamiento popular
que evocaba lo que podría haber sido la Comuna de París (s. XIX) o el enero u octubre bolchevique (s.
XX). La solidaridad del pueblo fue maravillosa: alimentos, atención médica popular en las calles, pre-
paración de barricadas, cordones de defensa para proteger la Universidad Salesiana y la
Universidad
Católica que, junto a la Casa de la Cultura, permitía al pueblo dormir, comer y atenderse. De todas partes
el pueblo traía alimentos, refuerzos y ramas de eucalipto para quemarlo y así contrarrestar los gases de
las bombas lacrimógenas. El apoyo indígena y mestizo llegaba del sur y norte del país. El país quedó
totalmente paralizado por 13 días. A este testigo ocular le conmovía el derroche de dignidad de tantos
trabajadores del campo, sacrificados con su dura vida, muchos de ellos indígenas,
que llegaban a la
capital rebelde ¡para dar la vida en la lucha! Los cansados, después de días de confrontación, regresaban
a sus casas y eran relevados por otros miembros de las comunidades indígenas. En la noche del sábado
12 de octubre, 527 años después de la invasión mercantil española en las tierras de AbyaYala, a las 8:30
1
Ver el capítulo, A. Salamanca (2020), Oxígeno Jurídico de los Pueblos, en David Sánchez Rubio y Pilar Cruz Zúñiga
(Eds.), Poderes constituyentes , alteridad y derechos humanos (Madrid, Dykinson,2020).
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Gideon Rachman, ‘Financial Times: 2019, El año en el
que las protestas tomaron las calles del mundo, Financial Times
(Chile, 29 diciembre 2019).
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Diego

Herranz,

‘La

ONU

calcula

en

233.000

las

muertes

en

Yemen,

casi

la

mitad

niños

menores

de

5

años’,

Publico
(España, 15 mayo 2019).