
Yorlan José Rivas Avila, Lianne Mosqueda Padrón
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
compartidas. Además, que toda función, proceso o formación psicológica debe
explicarse a partir de su relación esencial con las condiciones históricas y
culturales. Sobre todo, cuando reconoce y asume que la formación y desarrollo
de la personalidad está determinado por factores, componentes y premisas
biológicas, psicológicas y sociales.
En esta perspectiva aportan: la Teoría Histórica Cultural de Vigotsky (1896-
1934) y sus seguidores, la Teoría de la Actividad de Leontiev (1903-1979), la
Teoría Psicológica y Neuropsicológica de Luria (1902-1977), la Teoría de la
Formación Planificada y por Etapas de las Acciones Mentales de Galperin
(1902-1988), la Psicología Genética de Wallon (1879-1962) y la Teoría del
Vínculo y los Grupos Operativos de Pichón-Riviere (1907-1977).
A su vez, estas tendencias expresan elementos valiosos e insoslayables en la
comprensión de la personalidad, susceptibles de ser entendido e integrado en
una comprensión más multilateral y sistémica. La personalidad entre estas
tendencias posibilitaría avanzar en el desarrollo conceptual y metodológico que
requiere la comprensión y estudio de este fenómeno tan complejo que es la
personalidad humana y crecer ante nuevos hallazgos. Ello abrirá más
consecuentemente el camino de la construcción teórica en torno a la
personalidad. (Fernández, 2006, p.218)
El abordaje sobre la categoría psicológica personalidad, tomando en
consideración lo estructural y funcional, implica asumirla como proceso donde
es necesario entenderla como formación, desarrollo, maduración y crecimiento.
A su vez que implica su comprensión como resultado, lo que se evidencia en la
misma medida que el individuo avanza, aprende, se manifiesta, se conduce, se
proyecta, se valora, se conoce, se implica, se relaciona, se comunica, en fin, se
autodetermina o se autorrealiza. Sin embargo, todo ello puede concretarse en
una unidad compleja de análisis: crecimiento personal.
El crecimiento personal pasó de ser un tema secundario de la psicología a una
posición central, cuando Seligman en 1996 fue elegido presidente de la
Asociación Estadounidense de Psicología (APA). Este propuso entonces un
nuevo punto de vista: la Psicología Positiva, así centró la atención en los
individuos sanos mucho más que en los enfermos.
El crecimiento personal debe ser comprendido como una unidad compleja de
análisis en la formación y desarrollo de la personalidad.
Esta profundización requiere, dada la complejidad del fenómeno que se estudia,
buscar aquellos elementos o componentes estructurales y funcionales de la
personalidad que, conteniendo en sí mismos las cualidades y funciones de este
sistema complejo, presenten el suficiente nivel de simplificación que permitan
un abordaje metodológico sin las dificultades de tratar todo el fenómeno
estudiado (en este caso, la personalidad); dicho en otras palabras, buscar
unidades complejas de análisis. (Bermúdez y Pérez, 2004, p. 25)