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Vol. 10, Núm. 2 (124-138): Abril - Junio 2025 DOI: 10.33936/cognosis.
Publicación arbitrada trimestral
Universidad Técnica de Manabí. Ecuador
Av. Urbina y Che Guevara, Portoviejo, Ecuador
revista.cognosis@utm.edu.ec
e-ISNN 2588-0578
https://revistas.utm.edu.ec/index.php/cognosis
En base a esta metodología de enseñanza aprendizaje resultó benecioso para el docente como para los
estudiantes, logrando alcanzar el interés de los estudiantes por aprender sin ninguna distracción alguna,
mejor al contrario los alumnos demostraron el interés de conocer y entender sobre las leyes de newton en la
asignatura de Física. Para tal efecto en el siguiente enlace se encuentra la clase de Física guiada por el docente
locutor Lic. Gabriel Vásquez.
https://youtu.be/PMnBhk3KKW8?si=xvBoi_a3-6MXBA0B
4. DISCUSIÓN: SIGNIFICADOS EN DIÁLOGO
Los resultados obtenidos en esta investigación evidencian una alta aceptación por parte de los estudiantes
hacia la metodología implementada por el docente con estilo de locutor de radio. Esta estrategia, centrada en
el uso intencionado y profesional de la comunicación oral, la entonación, la narración y los recursos auditivos,
generó un impacto positivo en la atención, la motivación y el aprendizaje durante las clases virtuales de Física.
Como lo sostiene Mayer (2009), la voz del docente y su expresividad inuyen directamente en la atención
sostenida del estudiante, especialmente en ambientes virtuales, donde las distracciones son frecuentes. En
concordancia con este planteamiento, los resultados de la encuesta mostraron que un 64,7% de los estudiantes
se mostró totalmente de acuerdo con que el uso de la voz y la entonación del docente mantuvo su interés (ver
Figura 1). Esto valida que el componente paraverbal —entonación, ritmo y volumen— se convierte en un
recurso didáctico cuando es utilizado de manera consciente (Cabero-Almenara, 2010).
La inclusión de historias, anécdotas y efectos sonoros como recursos pedagógicos también fue valorada
positivamente (ver Figuras 2 y 3). Bruner (1990) arma que la narrativa es una herramienta poderosa para la
enseñanza, pues permite construir sentido y facilitar la comprensión de conceptos abstractos. En este caso,
el docente no solo narró, sino que combinó elementos de la radio y la didáctica, generando una experiencia
inmersiva que los estudiantes consideraron útil para la comprensión de los contenidos.
En la Figura 4, se observa que un 43,6% de los encuestados cree que el estilo de locutor hizo las clases más
entretenidas, lo cual está en línea con estudios sobre aprendizaje signicativo, que destacan la importancia del
interés emocional como facilitador del proceso educativo (Ausubel, 1983). Asimismo, un 39,8% manifestó
sentirse más comprometido y motivado gracias a esta estrategia (ver Figura 5), lo que sugiere que el enfoque
contribuye a fomentar una actitud activa frente al aprendizaje, como también lo indica la teoría del aprendizaje
autónomo de Knowles (1984).
Otro hallazgo relevante es el impacto de esta metodología en la memoria a largo plazo. Un 37,6% de los
estudiantes armó que el estilo de locutor les ayuda a recordar mejor los contenidos (ver Figura 6), lo cual
coincide con los principios del modelo multimedia de Mayer (2009), que sostiene que la combinación adecuada
de estimulación auditiva y visual mejora la retención del contenido en la memoria de trabajo.
En cuanto a la participación activa y el interés por recomendar esta metodología, los porcentajes alcanzaron
niveles superiores al 39% y 46% respectivamente (ver Figuras 7 y 10), lo que ratica que el estilo de
comunicación inuye también en la dimensión afectiva del aprendizaje. Según Vygotsky (1978), el lenguaje
no solo transmite conocimiento, sino que media el desarrollo cognitivo y emocional del estudiante. En ese
sentido, la técnica del docente-locutor no solo instruye, sino que genera una conexión emocional con el
contenido, clave en los entornos virtuales.
Sin embargo, como lo advierte Hernández Rojas (2014), una metodología centrada exclusivamente en la
exposición oral puede volverse monótona y limitar la participación de estudiantes con estilos de aprendizaje
más activos o kinestésicos. Por ello, si bien esta técnica ha demostrado ser efectiva para captar la atención
y mejorar la retención, se sugiere complementarla con metodologías activas como el aprendizaje basado en
problemas (ABP) o el aprendizaje cooperativo, en función del contenido y la diversidad de los estudiantes.
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